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La anestesia epidural y anestesia raquídea, son medicamentos que se inyectan en la columna vertebral y que insensibilizan partes del cuerpo para bloquear el dolor. Seguro que en muchas ocasiones has oído hablar de ellas, pero…: ¿qué son?, ¿para qué se utilizan?, ¿en qué se diferencian de la anestesia general?, ¿y entre sí?
¿Para qué se utiliza la anestesia epidural y anestesia raquídea?
El caso más conocido de uso de la anestesia epidural es para evitar el dolor en el parto. Sin embargo, también se puede utilizar la anestesia epidural o la anestesia raquídea para operaciones en la zona del abdomen, genitales, pelvis, piernas o pies.
¿Cómo se inyectan?
En general, el anestesiólogo limpiará la zona y, en la mayoría de ocasiones, te anestesiará la zona para evitar el dolor a la hora de realizar la inyección en la zona vertebral.
Si se va a realizar un procedimiento de anestesia raquídea, te introducirá el medicamento dentro del líquido de la médula espinal y, en raras ocasiones, te tendrá que dejar un catéter insertado.
Si el procedimiento es de anestesia epidural, el fármaco se introduce por fuera del saco que envuelve el líquido alrededor de la médula espinal (el espacio epidural) y es bastante probable que se deje un pequeño catéter en la zona para poder realizar más aplicaciones de anestesia durante la operación o parto.
Para ambos caso, es habitual dejar la zona vendada.
Después del parto u operación, si has recibido anestesia epidural, estarás en la cama hasta recuperar la sensibilidad en las piernas y puedas caminar de forma segura. Si recibieras anestesia raquídea, estarás varias horas en cama para evitar el dolor de cabeza. En ambos casos, es posible que sientas náuseas, mareos y cansancio.
¿En qué se diferencian?
La anestesia epidural y la anestesia raquídea, se diferencian de la general, en que tienen menos efectos secundarios y riesgos, en que no se pierde la consciencia, ni la movilidad (en ocasiones, es posible caminar aunque se tenga la zona insensibilizada. No obstante, por tu seguridad, algunos médicos no te dejarán hacerlo).
En cuanto a diferencias entre la anestesia epidural y la anestesia raquídea, encontramos las siguientes:
Concepto | Anestesia Epidural | Anestesia Raquídea |
Dónde se inyecta el fármaco | Fuera de la duramadre | Dentro de la duramadre |
Cantidad de fármaco a administrar | Mayor que en la raquídea | Menor que en la epidural |
Tiempo en hacer efecto | Hasta 20 minutos | Segundos |
Grosor del trocar (“de la perforación”) | Mayor para introducir catéter | Menor que la epidural |
Efecto | Largo | Corto |
Utilizada en | Partos y operaciones “largas” | Operaciones “cortas” |
¿Tienen riesgos o contraindicaciones?
Existen determinadas contraindicaciones:
- Hernias en la zona de punción;
- Posibles alteraciones en la coagulación de la mujer;
- Hipertensión elevada (preeclampsia);
- Haber padecido alguna enfermedad que altere la inmunidad en el mes anterior;
- Tatuajes en la zona baja de la espalda o donde se vaya a aplicar la anestesia. No es una contraindicación “absoluta” ya que el anestesiólogo podría encontrar alguna zona donde no hubiera riesgo de arrastrar la tinta al espacio epidural;
- Alergia a la anestesia empleada;
- Procesos infecciosos en la piel.
La anestesia epidural en el parto
La anestesia epidural permite a la embarazada estar consciente durante el parto, con alivio en la sensación de dolor y, además, reducir su nivel de estrés. También permite técnicas (fórceps o ventosa) sin necesidad de aplicar otra anestesia o realizar una cesárea, simplemente, incrementando la concentración del medicamento.
La anestesia epidural y anestesia raquídea son seguras, pero pueden surgir los siguientes riesgos:
- Sangrado alrededor de la columna vertebral (hematoma);
- Dolor de cabeza fuerte;
- Dificultad para orinar;
- Caída en la presión arterial;
- Daño neurológico.
Hay estudios que han descubierto un ligero descenso en el índice del test Apgar, sin embargo, no hay conclusiones claras de efectos adversos en el bebé.
¿Sabías que…? El descubridor de la anestesia epidural era español: Fidel Pagés Miravé, descubridor de la anestesia epidural (via rtve.es).
La información contenida en este documento NO debe usarse como sustituto del consejo de un médico debidamente cualificado y autorizado u otro proveedor de atención médica. La información proporcionada aquí es para propósitos educativos e informativos solamente. Consulte con un médico si sospecha que está enfermo.
La anestesia epidural y anestesia raquídea, son medicamentos que se inyectan en la columna vertebral y que insensibilizan partes del cuerpo para bloquear el dolor. Seguro que en muchas ocasiones has oído hablar de ellas, pero…: ¿qué son?, ¿para qué se utilizan?, ¿en qué se diferencian de la anestesia general?, ¿y entre sí?
¿Para qué se utiliza la anestesia epidural y anestesia raquídea?
El caso más conocido de uso de la anestesia epidural es para evitar el dolor en el parto. Sin embargo, también se puede utilizar la anestesia epidural o la anestesia raquídea para operaciones en la zona del abdomen, genitales, pelvis, piernas o pies.
¿Cómo se inyectan?
En general, el anestesiólogo limpiará la zona y, en la mayoría de ocasiones, te anestesiará la zona para evitar el dolor a la hora de realizar la inyección en la zona vertebral.
Si se va a realizar un procedimiento de anestesia raquídea, te introducirá el medicamento dentro del líquido de la médula espinal y, en raras ocasiones, te tendrá que dejar un catéter insertado.
Si el procedimiento es de anestesia epidural, el fármaco se introduce por fuera del saco que envuelve el líquido alrededor de la médula espinal (el espacio epidural) y es bastante probable que se deje un pequeño catéter en la zona para poder realizar más aplicaciones de anestesia durante la operación o parto.
Para ambos caso, es habitual dejar la zona vendada.
Después del parto u operación, si has recibido anestesia epidural, estarás en la cama hasta recuperar la sensibilidad en las piernas y puedas caminar de forma segura. Si recibieras anestesia raquídea, estarás varias horas en cama para evitar el dolor de cabeza. En ambos casos, es posible que sientas náuseas, mareos y cansancio.
¿En qué se diferencian?
La anestesia epidural y la anestesia raquídea, se diferencian de la general, en que tienen menos efectos secundarios y riesgos, en que no se pierde la consciencia, ni la movilidad (en ocasiones, es posible caminar aunque se tenga la zona insensibilizada. No obstante, por tu seguridad, algunos médicos no te dejarán hacerlo).
En cuanto a diferencias entre la anestesia epidural y la anestesia raquídea, encontramos las siguientes:
Concepto | Anestesia Epidural | Anestesia Raquídea |
Dónde se inyecta el fármaco | Fuera de la duramadre | Dentro de la duramadre |
Cantidad de fármaco a administrar | Mayor que en la raquídea | Menor que en la epidural |
Tiempo en hacer efecto | Hasta 20 minutos | Segundos |
Grosor del trocar (“de la perforación”) | Mayor para introducir catéter | Menor que la epidural |
Efecto | Largo | Corto |
Utilizada en | Partos y operaciones “largas” | Operaciones “cortas” |
¿Tienen riesgos o contraindicaciones?
Existen determinadas contraindicaciones:
- Hernias en la zona de punción;
- Posibles alteraciones en la coagulación de la mujer;
- Hipertensión elevada (preeclampsia);
- Haber padecido alguna enfermedad que altere la inmunidad en el mes anterior;
- Tatuajes en la zona baja de la espalda o donde se vaya a aplicar la anestesia. No es una contraindicación “absoluta” ya que el anestesiólogo podría encontrar alguna zona donde no hubiera riesgo de arrastrar la tinta al espacio epidural;
- Alergia a la anestesia empleada;
- Procesos infecciosos en la piel.
La anestesia epidural en el parto
La anestesia epidural permite a la embarazada estar consciente durante el parto, con alivio en la sensación de dolor y, además, reducir su nivel de estrés. También permite técnicas (fórceps o ventosa) sin necesidad de aplicar otra anestesia o realizar una cesárea, simplemente, incrementando la concentración del medicamento.
La anestesia epidural y anestesia raquídea son seguras, pero pueden surgir los siguientes riesgos:
- Sangrado alrededor de la columna vertebral (hematoma);
- Dolor de cabeza fuerte;
- Dificultad para orinar;
- Caída en la presión arterial;
- Daño neurológico.
Hay estudios que han descubierto un ligero descenso en el índice del test Apgar, sin embargo, no hay conclusiones claras de efectos adversos en el bebé.
¿Sabías que…? El descubridor de la anestesia epidural era español: Fidel Pagés Miravé, descubridor de la anestesia epidural (via rtve.es).




