




[:es]
Muchas personas enseguida ven la relación entre la investigación médica y un afectado por una enfermedad o lesión y comprenden, también, que quienes adolecen de una enfermedad estén incentivados a financiar la búsqueda de tratamientos. Sin embargo, no nos cansaremos nunca de recordar que todos nos beneficiamos de la investigación médica y, todos, deberíamos aportar.
Tú también estás afectado (de alguna forma) por una enfermedad o lesión
La RAE define “Aportar” así:
“1. tr. Contribuir, añadir, dar.”
“2. tr. Der. Dicho de una persona: Llevar la parte que le corresponde a la sociedad de que es miembro.”
Nos encanta la segunda parte de la definición de “Aportar” (por lo de “llevar la parte que le corresponde … de la que es miembro”).
Para una persona afectada o una persona cercana a alguien afectado por una enfermedad o lesión, es algo que parece obvio, pero también es cierto para el resto. Cualquier persona “pertenece o es miembro” del grupo de afectados por alguna enfermedad o lesión.
Cada cierto tiempo aparecen pandemias (piensa en las noticias sobre el virus zika de estos días o las noticias sobre ébola a durante 2014) o epidemias (gripe aviar, legionela, etc.), por no hablar de accidentes de tráfico, etc., que muestran que la enfermedad (o una lesión) puede aparecer en cualquier momento, afectarnos a todos y que la investigación médica ayuda a contrarrestar.
Hay muchas causas sociales y organizaciones sin ánimo de lucro que merecen tu atención. La diferencia de invertir en investigación médica a través de INDACEA es que tú te beneficias de ello directa o indirectamente:
- Desde la más simple caja de aspirinas hasta la más avanzada tecnología en resonancia magnética;
- Desde el análisis de sangre más sencillo a la operación más compleja;
Todos estos tratamientos y el conocimiento que se deriva de ellos provienen de la investigación médica.
No estás libre de verte afectado por alguna de las enfermedades crónicas actuales
Las enfermedades crónicas serán responsables del 73% de las muertes a nivel mundial y del 60% de la carga de enfermedad en 2020. Esto es lo que anunciaba la OMS en un informe de 2002.
No nos equivoquemos, la investigación médica no sólo es algo de lo que puedas beneficiarte en un futuro, es algo de lo que te puedes estar favoreciendo ahora y de lo que ya te has servido. Te proponemos unas preguntas muy sencillas. Es tan fácil como responder con un “Sí” o un “No”.
- ¿Conoces a alguien afectado por alergias, asma, diabetes, cáncer, alzheimer, parkinson, etc.?
- ¿Has tomado una aspirina, paracetamol, etc. alguna vez?
- ¿Te han hecho una placa, un análisis o has ido al médico por alguna dolencia?
- ¿Nos puedes garantizar que en un futuro no vas a necesitar nada para ti o un conocido tuyo?
Ahora la gripe es una enfermedad leve que con unos cuantos días de cama y un par de antibióticos se cura, pero antes un afectado podía llegar a morirse… La investigación médica ha conseguido que ahora sea una preocupación menor para la mayor parte de la población. ¿Quién te dice que no se consiga lo mismo para un afectado por VIH, cáncer o una enfermedad neurodegenerativa?
¿Sabías que…?





Trackbacks/Pingbacks